La Selección Española de Baloncesto se clasificó en la tarde de ayer para las semifinales del Eurobasket tras vencer a una Finlandia (100-90). El equipo nórdico hizo un primer tiempo que parecía presagiar el peor de los destinos para los de Sergio Scariolo. Los finlandeses anotaron solo en la primera parte 52 puntos. Esta es la máxima anotación de cualquier selección en un Eurobasket en ese periodo.
Pero España, que se fue al descanso nueve puntos por debajo en el marcador, nunca se rinde. #LaFamilia lo volvió a demostrar. Willy Hernangómez cuajó una segunda mitad para enmarcar, en la que solventó muchas de las deficiencias que había mostrado el equipo hasta ese momento. A la fiesta se unió el capitán, Rudy Fernández, que tirando de raza, talento y pundonor, apareció cuando más le necesitaba el equipo. El mallorquín se llevó los elogios de sus compañeros y de su entrenador, que se deshicieron en halagos hacia él en la sala de prensa.
Superando expectativas
El equipo español está sorprendiendo y superando las expectativas de aficionados y de los expertos. Nadie ponía a los de Scariolo en las quinielas para alzarse con el cetro europeo. Ahora ya empiezan a verlo como algo más que posible. Este equipo se encuentra en pleno relevo generacional, pero nunca se rinde. Los jugadores luchan siempre hasta el bocinazo final al máximo para conseguir la victoria. España siempre compite, siempre da buena muestra de su tesón en el parqué.
Los nuestros han llegado a este campeonato con un claro objetivo: callar bocas. Y lo están consiguiendo. Están demostrando que quien quiere, puede. Todo se puede conseguir sin ningún tipo de problema si luchas al máximo por ello. Nuestros jugadores tenían un sueño y están yendo a por él desde el primer partido. Ya el primer día de concentración, se vieron levantando la copa y se está notando.
El sentimentalismo siempre está presente en la afición española. No hay forma de no echar de menos a los Gasol, a Felipe, a Navarro, a Garbajosa o a Calderón. Pero Alberto Díaz, Garuba, Lorenzo Brown y compañía han conseguido ilusionar a todo un país. La afición española no se cansa de celebrar alegrías baloncestísticas ni se cansará. Se van unos jugadores y entran otros. Pero la energía es la misma.
España siempre compite
La selección siempre se muestra peligrosa y capaz de vencer a cualquier rival. Después de la más que dolorosa derrota contra Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, muchos pensaron que venían tiempos difíciles, pero no. Esta sensación la acrecentó la retirada del mejor jugador de la historia de nuestro país, Pau Gasol. El de Sant Boi dejó tras los Juegos el combinado nacional y pocas semanas después confirmó su retirada.
El catalán ha dejad impronta en una selección que lideró durante años con gran soltura. Gasol demostró sobradamente ser el mejor jugador FIBA de la historia, por encima del alemán Nowitzki. La rivalidad, sana, entre ellos siempre ha existido. Muchos son los aficionados a la NBA que hemos disfrutado viéndolos a ambos en la cancha. Dos jugadores de raza que se imponían bajo los aros dejando a los rivales sin palabras. Hemos de estar agradecidos de haber coincidido con ellos en el tiempo y haberlos disfrutado.
Mientras, la vida sigue y el Eurobasket, también. El próximo viernes a las 20:30 horas en semifinales nos espera la anfitriona, Alemania. Los germanos, en un partido de infarto, eliminaron a la poderosa Grecia de Gianis Antekoumpo por 107-96. Todos los favoritos están cayendo como fichas de ajedrez. Será un partido emocionante y muy, muy difícil, pero no cabe duda que los nuestros lo darán todo y más hasta el bocinazo final.