Este mediodía el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina Isabel II de Inglaterra ha lanzado un preocupante comunicado. En él se informaba de que los médicos están «preocupados» por la salud de la monarca, de 96 años, por lo que recomendaban que quedara bajo vigilancia médica. Actualmente, la reina se encuentra en su residencia de verano, el castillo escocés de Balmoral. Hasta allí ya se han trasladado sus cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
La recién nombrada primera ministra Británica, Lizz Truss, ha mandado a través de su cuenta de Twitter un mensaje de apoyo a «su Majestad la reina» y a su familia. La mandataria afirma que todo el país está «profundamente preocupado». Además, un cartel en Buckingham anuncia la suspensión de la ceremonia del pase de guardia, lo que puede hacer sospechar de la gravedad de la situación.
Mensajes de apoyo
Incluso la primera ministra escocesa ha enviado un mensaje también a través de Twitter en el que asegura que «sus pensamientos están con la reina y con la Familia Real». La delicada situación de la Reina ha provocado el regreso el príncipe Enrique y su mujer, Meghan Markle. Cabe recordar que las relaciones de la Casa Real con los Duques de Sussex no es la mejor en estos momentos.
El pasado mes de julio, la reina Isabel II cumplió 70 años en el trono, pero su delicado estado de salud le impidió estar presente en algunos de los actos de este jubileo. La ausencia de la monarca en estos actos ya hizo temer a la prensa y a la sociedad londinense que su estado de salud podía estar deteriorándose. Además, Isabel II se perdió por primera vez la apertura del parlamento. En este solemne acto la sustituyó su hijo y heredero, el príncipe de Gales, Carlos.
70 años de reinado
El pasado martes, Isabel II recibió en Balmoral a Lizz, elegida nueva primera ministra de Reino Unido por el partido conservador tras la caída de Boris Johnson. Era la primera vez que la monarca recibía a una primera ministra en su castillo escocés y no en Buckingham Palace, como suele ser tradición. Este hecho también hizo sospechar acerca de la verdadera situación de la anciana reina. En las fotos con Truss se la puede ver muy desmejorada y con las manos alarmantemente moradas. A pesar de ello, Isabel II se presentó ante los medios maquillada y con su inseparable bolso debajo del brazo.
El último año no ha sido nada fácil para la Reina de Inglaterra. Su marido, el Duque de Edimburgo, falleció a los 99 años. A la tristeza por la irreparable pérdida de su compañero de vida, se sumó un contagio por covid que ha debilitado gravemente su salud. Desde ese momento, el estado de salud de Isabel II ha sido una constante objeto de debate. Las discusiones a cerca de su sucesión y del futuro de la monarquía británica han sido frecuentes.
Boris Johnson fue desalojado de Downing Street por su propio partido después de salir a la luz las fiestas que hizo durante la pandemia. La imagen del también ex alcalde de Londres salió muy deteriorada de este escándalo. Aunque la gente intentaba saltarse las normas constantemente durante el confinamiento, es grave verlo en un servidor público. Ellos son los primeros que deben dar ejemplo ante la ciudadanía.
La gente quiere ver que su país está en buenas manos. Nos gusta ver que nuestros gobernantes son responsables y tienen un gran sentido del deber. No podemos admitir que desobedezcan normas que ellos mismos han impuestos por el bien de la seguridad y la salud pública.
Estaremos pendientes de las novedades que puedan acontecer en Balmoral.