Fernando Alonso volvió a regalar otra exhibición en el circuito de Zandvoort, donde tras clasificar 13º el sábado acabó terminando 6º en un trazado en el que adelantar es casi imposible. El asturiano se mostró satisfecho de su actuación. Alonso confesó ante los medios de comunicación que la simulación interna del equipo le otorgaba un noveno puesto el domingo por la mañana.
Tras la salida, Alonso empezó a imponer su ley y adelantó de un plumazo a los dos Alpha Tauri. Mientras que la estrategia, esta vez sí, sirvió para que rebasase a pilotos como el que es su actual compañero de equipo, Esteban Ocon; y el que lo será el año que viene en Aston Martin, Lance Stroll. El Safety Car le ayudó a defenderse de Norris, mientras que una penalización a Carlos Sainz le permitió avanzar hasta esa sexta posición.
Un caos llamado Ferrari
Precisamente Ferrari, equipo en el que milita el madrileño, volvió a hacer una mala carrera. En la primera parada del español hubieron un sin fin de problemas que le hicieron perder posiciones. El pit stop duró 12.7 segundos, diez segundos más de lo habitual. Uno de los mecánicos, que portaba la rueda trasera izquierda esperó delante, por lo que debió rodear todo el coche para alcanzar su lugar.
Fernando Alonso continúa imparable y con su Alpine sigue haciendo virguerías. El español es el piloto más técnico y experimentado de la actual parrilla. No cabe duda de que si tuviera un coche competitivo podría llegar a estar en los puestos de arriba de la clasificación. Alonso podría luchar perfectamente por su tercer título mundial, su gran sueño. Así como el de la marea azul.
Tampoco podemos olvidarnos de los siguientes pilotos más veteranos y que han sido grandes rivales del asturiano, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. El alemán ha anunciado, estrenando así su cuenta personal en Instagram, que cuando finalice la presente temporada se retirará. El tetracampeón del mundo quiere pasar a un segundo plano para poder disfrutar de sus hijas, Emily y Matilda.
Hamilton y el octavo título
Por su parte. el británico Lewis Hamilton sigue subido en su Mercedes y soñando con la posibilidad de lograr su octava corona, algo que nadie todavía ha conseguido. La buena racha de los Red Bull y la habilidad de Max Verstappen lo están impidiendo de momento. También Ferrari parece haber dado un paso hacia adelante, aunque los errores de estrategia les están condenando. Carlos Sainz y Charles Leclerc parecen tener al enemigo en casa en cada Gran Premio. Errores de equipo que dejan a los aficionados boquiabiertos han costado ya un buen puñado de puntos a ambos pilotos.
Esperemos que el equipo italiano cambie la dinámica que ha llevado a sus dos pilotos a perder varios puntos en lo que llevamos de mundial y terminen de forma digna el año. Las caras de Carlos y Charles tras cada carrera son de una decepción y una impotencia absolutas. Un sentimiento que también conoce muy bien Fernando Alonso. El español se quedó con Ferrari a las puertas de lograr el Mundial en dos ocasiones. En ambas oportunidades algunos errores grupales y un Red Bull en el que Vettel no tenía límites les privaron de la gloria.
Todas estas decepciones no han evitado que Fernando Alonso siga creyendo en sí mismo y en sus posibilidades. En cualquiera de las disciplinas en las que ha participado ha ido siendo consciente de su talento. Todos los ingenieros hablan maravillas de él y disfrutan con su implicación y conocimientos. Siempre es bueno que seamos conscientes de todo lo que podemos alcanzar con nuestros trabajo. No cabe duda de que Fernando Alonso seguirá regalándonos su magia cada domingo de carreras.