La pasada noche fue la más cálida que se recuerda en la ciudad de Castellón desde hace más de un siglo, según la AEMET. Con temperaturas que han superado los 25 grados, los castellonenses han tenido que recurrir a los ventiladores y al aire acondicionado para poder conciliar el sueño.
Hoy martes, la capital de la plana y la provincia se encuentran en alerta amarilla por tormentas, granizo y viento. Las lluvias podrían dejar la ingente cantidad de 20 litros por metro cuadrado en una hora en gran parte de Castellón.
Un verano abrasador
Hemos vivido un verano en el que las altas temperaturas han dominado en todo el país. Las olas de calor se han ido sucediendo una tras otra, mientras las calles se vaciaban ante esta situación. Pocos han sido los valientes que se han atrevido a salir a la calle este verano antes de que se ocultara el sol. Las altas temperaturas han provocado que nos quedáramos en casa junto al socorrido aire acondicionado.
Esta es una solución que no todo el mundo puede permitirse. Cuando hemos vivido una noche tropical tras otra ha sido casi imposible sobrevivir sin tener el aire acondicionado prácticamente las 24 horas del día. El alto precio de la energía ha hecho que en muchas familias hayan soportado el tremendo calor a la hora de dormir. Esto ha llevado a que no hayan podido conciliar el sueño y por tanto, esos adultos han rendido mal en su trabajo. El cansancio no sólo provoca mal humor, si no que hace que no rindamos en nuestro día a día. Todo nos cuesta más y la tarea más nimia se nos hace una montaña.
Necesitamos poder descansar bien para sentirnos bien por dentro y por fuera. También para que la vida diaria y sus mil vicisitudes no se nos coman vivos. La vida es complicada y frenética de por sí y la coyuntura económica y social actual no ayuda a aliviar este diagnóstico. Este es nuestro planeta y hemos de sentirnos cómodos viviendo en él. Nuestro bienestar es importante para nosotros y para todos aquellos que nos rodean.
El invierno más duro de la historia
Ahora se aproxima un invierno que también va a ser muy duro en el meteorológico y en lo económico. La guerra de Ucrania, a la que no se le ve fin, ha elevado hasta límites inasumibles el precio del gas. Putin se niega a suministrar gas a Europa y se jacta de ello quemando gas en la frontera de Rusia con Finlandia. Este acto es un insulto para Europa y para todos sus ciudadanos.
El conflicto no para de agravarse y nadie sabe como va a acabar. En lo que coinciden todos los expertos es en que no tiene buena pinta. La probabilidades de que pueda llegar a acabar en una Guerra Mundial son cada vez más elevadas. Esto es debido a las continuas amenazas rusas de usar armamento nuclear. El presidente ruso ha perdido definitivamente la cabeza y está dispuesto a todo con tal de lograr sus siniestros objetivos.
Necesitamos diplomacia y que los países de la Unión Europea se dediquen a solucionar este problema que lleva ya demasiado tiempo acompañándonos. Muchas Filomenas van a venir durante este invierno y necesitamos poder calentar nuestros hogares con seguridad. Además, tenemos derecho a hacerlo a un precio normal y lógico. Va a ser uno de los inviernos más duros de la historia y no estamos para nada preparados para ello.
Ojalá que los políticos escuchen y se pongan manos a la obra para que no haya una desgracia durante los meses más fríos del año. También necesitamos concienciarnos en la lucha contra el calentamiento global.