Don Juan Carlos y Doña Sofía, reyes eméritos de España asistirán, el próximo lunes 19 de septiembre, en Londres al funeral de la Reina de Inglaterra, Isabel II. La soberana británica falleció el pasado jueves a los 96 años en el Castillo escocés de Balmoral. Esta decisión llega después de que desde la Casa Real Inglesa se enviase a Zarzuela una invitación a nombre de Don Juan Carlos y Doña Sofía. Cabe destacar que dicha invitación fue remitida a los interesados para que decidieran si querían asistir.
La reina Sofía confirmó su asistencia de forma inmediata. Mientras que, aunque su inclinación era ir, Juan Carlos preguntó a su hijo si consideraba oportuno su asistencia a dicho acto. Lo hizo teniendo en cuenta todas las polémicas que le rodean en los últimos años. Al parecer Felipe VI, que junto a Letizia también acudirá al sepelio, ha aceptado que su padre viaje a Londres para despedir a la monarca.
Funeral de Estado
El funeral de Estado de Isabel II será el primer funeral de Estado por un monarca desde el de su propio padre, Jorge VI. Todo está calculado al milímetro para que nada escape al más que estricto protocolo británico. Después de abandonar Buckingham Palace, el féretro de la reina abandonará su hogar por última vez. Lo hará en una procesión fúnebre que recorrerá el centro de Londres hasta llegar a la Abadía de Westminster. El cortejo fúnebre será seguido por toda la familia de Isabel II. El rey Carlos y sus hermanos harán este último camino junto a la reina.
También desfilarán junto al féretro de la soberana sus nietos y las parejas de estos. Los londinenses podrán volver a despedirse de Isabel II durante está procesión. Tras el funeral, el cuerpo de la reina viajará hasta el castillo de Windsor donde, tras una ceremonia privada, será enterrada en la bóveda de San Jorge junto a su padre y su marido.
Otras personalidades de las Casas Reales y jefes de Estado ya han confirmado también su asistencia. En Londres estarán autoridades como los Reyes de Holanda, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, o el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier. Todos ellos han confirmado ya su asistencia al funeral por la que ha sido durante 70 años reina de Inglaterra.
Un país en shock
El Reino Unido continúa en shock tras el fallecimiento de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre. Es una noticia que, aunque todos los ciudadanos sabían que ocurriría, no querían que llegara. Para ellos, la reina era ya como una segunda madre, alguien sin el que su país no puede entenderse. Y no les falta razón. Después de 70 años en el trono, Isabel II ha tenido una gran impacto en la historia de Reino Unido y del mundo entero. La soberana ha conocido a varios papas, varios presidentes de Estados Unidos y muchos primeros ministros.
La última de ellos ha sido Lizz Truss, a la que tan sólo dos días antes de morir encargó la formación de gobierno. Truss ha llegado al poder después de la destitución de Boris Johnson por parte de su propio partido. Esto sucedió después de que saliera a la luz las fiestas que celebró en Downing Street durante el confinamiento más duro en la pandemia. Lizz Truss consiguió la confianza del partido conservador y logró suceder al que hasta ese momento era su jefe.
Lizz Truss deberá seguir lidiando con las consecuencias del Brexit y de la crisis económica y social derivada de la pandemia. Un trabajo nada fácil del que esperemos que salga airosa por el bien de su país. Es obvio que los políticos no se despiertan por la mañana con el objetivo de buscar el mal de sus ciudadanos. Aunque a veces se les presenta delante una tarea complicada a la que no siempre pueden hacer frente.