La vallisoletana Alba Oliveros ha hecho historia en los últimos días. La joven periodista se ha convertido en la primera mujer en España en narrar un partido de fútbol de Primera División en una televisión de pago. Oliveros narró, junto a Miguel Torres, en la última jornada, el partido Rayo Vallecano – Mallorca para Movistar +. Su singular estilo de narración no dejó indiferente a casi nadie. Desde el primer momento, las redes sociales se llenaron de comentarios nada positivos.
La forma de narrar y de cantar el gol de coreano Kang-In Lee para sentenciar la victoria del Mallorca ha sido muy comentada y criticada en Twitter. La periodista ya ha salido al paso de estas críticas en Twitter. Alba Oliveros ha asegurado que «ha sido muy feliz». Además, ha añadido que ha recibido mensajes «de voces autorizadas y referentes». La periodista subraya que todos ellos han sido positivos. Por ello, Oliveros muestra su deseo de seguir «mejorando y aprendiendo».
Pero, ¿son todas estas críticas realmente porque su narración no era del todo correcta o normativa? ¿La critican por el simple hecho de ser una mujer narrando un partido de fútbol? Esta es una pregunta difícil de responder. Siempre se dice que para gustos hay colores. Desde luego, habría sido interesante ver qué hubiera sucedido si hubiera sido un hombre el que hubiera estado narrando el partido.
Un mundo de hombres
El fútbol siempre ha parecido ser un terreno de «machos» en el que las mujeres tenían vetada la entrada. La realidad es que cuando una de nosotras intenta meter la pierna en su mundo sienten amenazado su territorio y reaccionan de la forma más hostil y cruel posible. ¿Por qué no puede haber buenas periodistas deportivas y buenas narradoras de fútbol? No importa el sexo. Importa la formación, la experiencia, un buen conocimiento del deporte que se va a narrar y una correcta desenvoltura delante del micrófono.
Con buena formación, práctica y confianza cualquier persona puede desempeñar cualquier labor. Da igual que sea hombre o mujer. Importa lo que sabe hacer y que lo haga bien. Todo lo demás depende de gustos, roles y estereotipos que hay que empezar a romper urgentemente. Los aficionados al fútbol y también algunos periodistas deportivos hombres, han de empezar a respetar y valorar a las chicas que se adentran en este mundo con valentía. No es fácil dar los primeros pasos en un terreno hostil en el que no te van a juzgar con la misma vara de medir que a tus compañeros.
Mujer y periodismo deportivo
Ellas se enfrentan a mil y una dificultades para conseguir ser valoradas en este mundo en el que no se las considera válidas. Además, el único motivo por el que en una cadena de televisión se pone a una mujer al frente de una sección deportiva es por su aspecto físico. Si eres guapa, adelante. No eres guapa pero tienes la misma formación que la que la chica atractiva, vuelve en otro momento. Así va, tristemente.
Sí eres mujer y quieres meterte en el mundo del periodismo deportivo debes tener una fortaleza mental bestial para que nada de lo que te puedan decir te afecte. Hay que ponerse una coraza en estas situaciones y seguir adelante sin mirar atrás.
Las mujeres son perfectamente válidas para narrar y para poder desempeñar cualquier papel dentro del periodismo deportivo. Somos tan profesionales como ellos y merecemos un respeto y un reconocimiento por un labor que no siempre es fácil. El escrutinio y la crítica pública siempre suele ser mordaz y dañina. Pero cuando el blanco es una mujer, se ceban todavía más y más. Alba Oliveros está ya en la historia del periodismo deportivo.
Olga Viza es historia del periodismo deportivo, esta es una mindundi, que si fuera hombre no estaria narrando partidos.