El conocido streamer Ibai Llanos se encontraba ayer haciendo un directo acerca del cierre de mercado de fichajes de la Liga española de fútbol. En un determinado momento, cortó de raíz el tema futbolístico cuando le llegó un mensaje por WhatsApp hablando de Izan. Se trata de un niño que había sufrido bullying por parte de sus compañeros en el día de su cumpleaños.
Llanos contó que le habían entrado hasta ganas de llorar al conocer la noticia. «Me ha llegado un mensaje de una persona muy conocida preguntándome si podía enviar un mensaje de ánimo a este chaval», contó. «Resulta que sus compañeros, en vez de decirle felicidades en un día tan importante como el de su cumpleaños, le han llamado gordo», se lamentaba. Ibai afirmó ante su audiencia que la culpa de este tipo de situaciones es de «la educación que han recibido y de lo que ven en casa y en el centro escolar».
Izan y la cruel felicitación de sus compañeros
Ibai acabó diciendo que el bullying te puede destrozar la vida y dejar «unas consecuencias muy importantes cuando eres más mayor». Ojalá que esta lacra del bullying acabe y que nuestros niños y jóvenes puedan ser felices y libres, algo que es primordial siempre, pero más en esa etapa de la vida.
Es horrible lo que le ha sucedido al pequeño Izan. Nadie merece sufrir de esa forma y menos en el día de su propio cumpleaños. Todos sus compañeros de clase deberían haberle felicitado en un día tan importante. En lugar de eso, se fijaron en su físico para humillarle de la forma más cruel y despiadada. No puedo ni imaginarme el sufrimiento de esos padres que han tenido que sentir ese dolor a través de los ojos de su propio hijo.
Cuesta entender que la sociedad siga tolerando este tipo de actitudes en pleno siglo XXI. a pesar de que desde las escuelas se sigue haciendo hincapié en que se respete siempre a todos los compañeros, no sucede. Hay niños que son especialmente crueles y tratan de una forma nefasta al resto de alumnos. Como bien dice Ibai, esto es fruto de aquello que ven en casa.
Estrés y ansiedad en casa
Lo que ven es a unos padres estresados y en muchos casos agresivos por la dureza del día a día y las preocupaciones constantes. La actual situación socioeconómica no ayuda a que las personas podamos tener siempre una actitud tranquila y sosegada. Aunque esto tampoco es excusa. Cuando hay niños en casa hay que intentar tener un comportamiento tranquilo y sosegado. Lo que ellos ven en casa en lo que luego imitan fuera.
Sí nos ven alterados, creen que ese es un estado normal y lógico y lo implementan en su personalidad con total naturalidad. A tan temprana edad las personas somos esponjas que absorben toda información que nos llega del exterior. A todo reaccionamos y todo nos llama la atención, formando nuestra personalidad para bien o para mal. Debemos mostrarnos tal y como queremos que ellos nos vean. Cada acto cuenta en la percepción que tienen del mundo y de la realidad que los rodea. Debemos ser consecuentes con ello para que puedan ser buenas personas en el futuro. Queremos tener niños felices y contentos, para ellos debemos fomentar que lo sean.
Criarlos en un ambiente tranquilo, sereno y familiar es lo ideal para ello. Deben sentirse en paz y sentir que a su alrededor reina también la serenidad. De lo contrario, imitarán lo contrario y lo reflejarán fuera de casa con quien no deben hacerlo. Es vital su paz y su serenidad para su vida futura y también para la nuestra propia.