Pasadas las siete de la tarde de ayer jueves la cuenta oficial de Twitter de la Familia Real Británica confirmaba la noticia. La reina Isabel II había fallecido a los 96 años. Lo hizo en su residencia de verano, el castillo escocés de Balmoral y rodeada de toda su familia. Por la mañana un escueto comunicado del Palacio de Buckingham, que indicaba que los médicos estaban preocupados por la salud de la soberana y la habían dejado bajo observación médica, despertaba las alarmas en el mundo entero.
Desde ese momento se sucedieron las llegadas de sus hijos y nietos a dicho castillo. Estas visitas ya hacían presagiar el triste desenlace. Desde ayer mismo, su primogénito ya es rey de Inglaterra y recibe la corona bajo el nombre de Carlos III. El funeral de la que ha sido soberana de Reino Unido durante 70 años, en el que no se dejará nada a la improvisación, se celebrará dentro de unos 10 días. Tal y como marca el férreo protocolo británico.
Nuevo príncipe de Gales
Desde hoy su nieto, el príncipe Guillermo, se convierte en príncipe de Gales. El hijo mayor de Carlos y Lady Di es ya oficialmente el heredero al trono británico. Su mujer, Kate Middelton, es la primera princesa de Gales tras Diana Spencer. Sus hijos, George, Carlota y Louis; son los siguientes en la línea de sucesión a la corona. La línea sucesoría continuaría con el príncipe Enrique y sus hijos, Archie y Lilibet.
Recordemos que el hijo pequeño de Diana de Gales renunció a ser un miembro activo de la realeza después del acoso al que tanto él como su mujer, Megan Markle, se veían sometidos por parte de los paparazzi. Enrique tenía miedo de que su mujer terminara igual que su malograda madre, Diana.La relación del joven matrimonio con la casa real británica ha sido muy tensa desde ese momento. Además, ambos concedieron una entrevista a Ophra Winfrey en la que han relatado las dificultades de pertenecer a la familia Windsor en pleno siglo XXI.
Ahora, se abre un periodo de duelo real en Reino Unido durante el que se van a suceder los homenajes a la reina Isabel II. Su féretro será velado por sus hijos en Edimburgo y a continuación será trasladado al Westminster Londres. Allí, después de un solemne y fúnebre desfile desde Buckingham Palace, se instalará la capilla ardiente en Westminster Hall, donde los ciudadanos podrán despedirse de la soberana.
La gira de Carlos III
Además, el nuevo rey, Carlos III, va a iniciar una intensa gira por las cuatro naciones que forman Gran Bretaña. Allí visitará los parlamentos de Inglarterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales. En las cámaras los diputados leerán un moción de condolencia por la muerte de la reina y jurarán lealtad al nuevo monarca. Toda una prueba de fuego en la que se podrá medir el verdadero nivel de popularidad de Carlos y de la reina consorte, Camila.
Reino Unido afronta unos días históricos hasta el próximo 19 de septiembre, día del funeral de estado de Isabel II. Reino Unido no ha conocido otra jefa de Estado en 70 años y una sociedad tan conservadora como la británica no acepta fácilmente los cambios. Ojalá que el país lleve bien esta transición hacía un nuevo capítulo en su historia. Isabel II ya forma parte del pasado.
Miles de ciudadanos se agolparon en la noche de ayer delante del palacio de Buckingham para recordar a su querida reina, sin la que ya nada será lo mismo. La tristeza ha impregnado todos los rincones del país, que tenía en ella a un referente. Y es que es difícil imaginar un Reino Unido sin Isabel II.