La Selección Española de Baloncesto se ha clasificado para los octavos de final del Eurobasket como primera de grupo gracias. Este logro se debe a sus victorias ayer ante Montenegro y de hoy ante Turquía por 82-65 y 72-69, respectivamente. Después de la estrepitosa derrota del domingo ante el combinado nacional belga, los de Scariolo han sabido recomponerse. #Lafamilia ha acabado sellando un pase brillante a la fase final de este Europeo.
El partido de hoy ante Turquía ha estado muy disputado y ha estado muy, muy igualado hasta los últimos segundos. España ha conseguido sellar la victoria en unos instantes finales muy emocionantes que han levantado del sofá a todos los espectadores. Las faltas hechas en el momento preciso y el acierto desde la línea de personal han facilitado el triunfo español.
Partido de octavos
El próximo sábado en Berlín, en un horario todavía por determinar y ante un rival aún desconocido a la espera de que se complete la última jornada de competición en el resto de grupos, España se jugará el pase a cuartos de final. Toda la afición estará al pie del cañón empujando a un equipo que necesita su aliento más que nunca.
La Selección Española cuenta con un capitán, Rudy Fernández, más entregado que nunca a la causa. El mallorquín está dando todo lo que tiene por el equipo. El jugador del Real Madrid está viviendo un momento muy complicado en los personal después de que el pasado mes de mayo falleciera su padre. Rudy ha llegado a este Europeo con el firme propósito de dedicarle el triunfo.
El 5 español también tiene en mente a otro compañero, Sergio Llull, que se vio obligado a abandonar la concentración española debido a una lesión. El base madridista es uno de los veteranos de la Selección y tenía mucha ilusión de volver a vestir la camiseta de España. Además, el combinado nacional también cuenta con la baja de Ricky Rubio. Ojalá que los tres estén sanos al finalizar la presente temporada y puedan defender la roja en el Mundial del año que viene.
Vuelta de Tokyo sin medalla
La Selección Española ha vuelto a la Competición después de unos JJ.OO. de Tokyo muy agridulces. Como siempre, España compitió en tierras niponas. Una Eslovenia colosal sumada a un Doncic de otro planeta condenaron a los de Scariolo a enfrentarse en el primer cruce a Estados Unidos. Los NBA barrieron a una España que aguantó poco más de un cuarto y de la que Ricky Rubio tiraba insistentemente del carro.
A esta derrota, que suponía volver sin metal después de tres Juegos Olímpicos seguidos tocando chapa, se supo otro shock emocional. La retirada del estandarte del baloncesto español, Pau Gasol. El de Sant Boi anunció, nada más finalizar el partido, que había sido su última participación con el combinado nacional. Pau volvía con España después de dos años muy difíciles por su lesión en el pie.
El ala-pívot catalán regresó al Barça para coger rodaje y poder acompañar a #LaFamilia a Japón. Allí consiguió volver a ganar la Liga ACB y disfrutar de nuevo del aplauso de la que siempre será su casa, el Palau Blaugrana. Semanas después de los Juegos Olímpicos, Pau Gasol anunció en el Liceo de Barcelona su retirada definitiva del baloncesto profesional. Aquel día, el deporte español quedó huérfano de uno de sus grandes baluartes de los últimos 20 años.
Ese anunció sirvió de entreno para cuando lleguen otras dos retiradas que serán igual de dolorosas para todos nosotros, la de Rafa Nadal y la de Fernando Alonso. Ambos están activos y compitiendo al máximo nivel, pero nada es eterno y el día menos esperado llegará lo inevitable.