Una de las cosas que más nos gusta a los españoles es el terraceo, esa cervecita con los compañeros o los amigos después de trabajar. Un momento muy placentero que, en muchos de los casos, se alarga hasta la hora de la cena. En este país somos muy de calle y nos encanta tener vida social. Es por ello que los bares y sus terrazas se convierten en la mejor opción.
Compartir tiempo libre con nuestros amigos después de trabajar nos permite desconectar y pensar en otras cosas aunque solo sea por unos minutos. Esto libera nuestra mente del estrés y de las preocupaciones propias del día a día. La amistad es uno de los sentimientos más bonitos que existen y siempre hay que cuidarla y valorarla. Ya se sabe que quien tiene un amigo, tiene un tesoro.
Objetivo: pasarlo bien
Las calles llenas de terrazas y gente conversando y riendo dan vida a las ciudades y habla bien de la jovialidad y la alegría de la población de un país, España, que siempre busca aprovechar el más mínimo momento para pasarlo bien. Disfrutar de la libertad y de la vida es nuestro gran objetivo. Los bares siempre van a ser el punto de reunión preferido entre los españoles. Un bar es el lugar donde muchas personas viven algunos de los momentos más importantes de su vida, como por ejemplo un primer beso.
En los bares se forjan amistades, se cierran negocios y se crean recuerdos para toda la vida. Estos lugares nos permiten socializar, desconectar de las preocupaciones y poder compartir una pequeña parte de nuestro tiempo libre con aquellos que nos importan. También los bares pueden introducirnos en la noble técnica del regateo. Con ella aprendemos a conseguir aquel producto o servicio que deseamos por mucho menos dinero.
Una técnica ancestral que ha llevado a mucha gente a hacerse con auténticas gangas a lo largo de los años. «Apúntamelo» es otra de las frases típicas que podemos llegar a escuchar en un bar. Esto se da en situaciones en que la persona es un cliente habitual y tiene una confianza extrema con el dueño del local. Nos conoce, sabe saldamos nuestras deudas y que en nuestra próxima visita tendrá su dinero.
Buenos recuerdos
Los bares son esos lugares en lo que muchos hemos hemos vivido grandes partidas de billar o futbolín. Esos piques sanos con los amigos en los momentos álgidos de cada partido son algunos de los recuerdos más, bonitos de juventud que se pueden tener. O ese golpe de suerte que ni tú creías poder hacer y que te llevó a ganar la partida del billar. Los dardos también capitalizan buenos momentos en un bar o en un pub.
Con nuestros amigos, podemos pasar horas jugando a los dardos hasta conseguir nuestro récord de puntuación. Ese es un momento que se recuerda ya para toda la vida. Los pequeños momentos en los que somos verdaderamente felices son los que guardamos en nuestra mente y en nuestro corazón. Todo lo demás lo metemos en un cajón desastre del que esperamos que nunca vuelva a salir.
Amigos y bares son un binomio inseparable desde siempre y también están las series para recordárnoslo. «Friends» tiene el punto de reunión de sus protagonistas en su querido Central Perk, mientras que en «Cómo Conocí A Vuestra Madre», Ted y los suyos quedaban en el McLaren’s.
El terraceo es marca España y siempre lo será. Algo que nos define como un país mediterráneo y abierto, que siempre está dispuesto a disfrutar y a beberse la vida a sorbos de felicidad. Debemos cuidar y proteger los bares y las terrazas para que nunca se pierda nuestra identidad. ¡Salud y buen provecho!