La triste moda de los pinchazos químicos hace que muchas mujeres no puedan disfrutar de sus momentos de ocio por el miedo a ser inoculadas y forzadas sexualmente. En las discotecas de Barcelona surgió una mala costumbre. La sumisión química es una terrible idea y sobre todo, un delito que parece haberse extendido al resto del país.
No cabe duda de que una mujer siempre va con mil ojos cuando camina sola una noche por la calle. Ahora tenemos que sumarle el miedo a que te pinchen, porque también es algo que se ha vuelto paranoia y que está afectando a las más sugestionables de nosotras. Cualquier sensación puede darte la falsa idea de que te han pinchado. Debido al miedo y a la paranoia, las mujeres pueden pasar la noche entera mirando a su alrededor esperando algo que puede que no pase.
Miedo
¿Lo han hecho para infundir todavía más miedo a las mujeres? Puede ser. Cierto es que los casos confirmados no han sido ningún tipo de sugestión. Las recientes noticias han hecho aflorar el miedo y el terror desmedido en un colectivo ya de por sí muy sensibilizado. Las mujeres tienen miedo y ese es un hecho real que no podemos obviar. Debemos protegerlas, pero también educar a nuestros niños.
La libertad sexual es primordial en la sociedad y en cualquier democracia que se precie. debemos defenderla a capa y espada ante el machismo recalcitrante que no entiende la diferencia entre un no y un sí. Debemos ser el altavoz de las historias de todas aquellas mujeres, las que están y las que no, para que sus historias se conozcan. De esta forma, crearemos conciencia y alerta entre nuestras niñas, para que sepan qué hacer ante cualquier situación similar.
No puedo imaginar nada más horroroso que verte acorralada entre una manada de hombres que solo te miran como un trozo de carne al que devorar. Es una situación de pánico total en la que ninguno querríamos ver a nuestra hija o nuestra hermana. Solo de pensarlo se me ponen los pelos de punta. No quiero que nadie cercana a mí tenga que vivir algo así. No se lo merecen.
Por ello, debemos reaccionar a tiempo e implementar medidas para que esto cese. La Ley del «Sólo sí es sí» es un buen comienzo, pero hace falta más, mucho más. La educación es la clave para erradicar esta lacra que tanto sufrimiento causa.
Educación
Gracias a la educación entenderán que no pueden menospreciar a una mujer ni maltratarla de ninguna forma. De esta forma evitaremos muchos hechos que son terribles y que no deberían de haber ocurrido. Estos hechos son absolutamente deleznables y denunciables. Cierto es que existen las denuncias falsas. tampoco es cuestión de creer a una mujer a pies juntillas por el hecho de serlo.
Simplemente hay que investigar cada denuncia y llegar al fondo del asunto. Si el denunciado resulta ser culpable, que pague. ¿Qué la chica ha mentido? Que asuma también sus consecuencias. Todos debemos ser conscientes de lo que está bien y lo que está mal y saber lo que podemos hacer y lo que no. No se debe maltratar a nadie y tampoco se debe mentir sobre haber sufrido una agresión sexual.
Aprendamos a ser personas, a queremos y a respetarnos por quienes somos y por lo que somos. Desde aquí, me gustaría pedir a cualquier chica que tenga la más mínima sospecha de haber sufrido un pinchazo que acuda a un centro sanitario. Allí confirmarán o no este hecho. Ojalá que los 14 casos surgidos del Arenal Sound se esclarezcan pronto y esta terrorífica moda pase, igual que otras tantas.