Llega la primavera y comienza la época en la que los artistas más demandados del momento comienzan a recorrer la geografía española para presentar sus nuevos éxitos. En esas multitudinarias giras, parece ser que siempre se les olvida hacer parada en Castellón. La ciudad está huérfana de conciertos y de buena música, a excepción de los festivales de verano.
Ningún artista ni nacional ni internacional pisa suelo castellonense a no ser que sea para un festival, no hay mucha más oferta musical en esta ciudad. Castellón necesita tener conciertos en espacios en los que poder saltar, bailar y disfrutar libremente. Hay recintos como son el estadio Castalia, la plaza de Toros o el recinto de conciertos en los que se puede hacer. Este último espacio tiene la particularidad de que parece que solo se abre en Magdalena para acoger cada vez peores recitales.
Música en la ciudad
La ciudad necesita dinamizarse y atraer visitantes de otras ciudades. Para ello, es necesario contar con una atractiva oferta de ocio y cultura. Sin ella, la ciudad pasa inadvertida totalmente para todos aquellos que no habitan en ella. La música en directo es un gran reclamo y en esta ciudad la necesitamos como el agua de mayo. Los conciertos de la magdalena, que no suelen satisfacer a casi nadie, no son suficientes. Tampoco los festivales, que son en el extrarradio y no atraen por ello.
Cuando para ir a un concierto o a un festival has de coger el coche, siempre es un factor que puede hacerte no ir. La zona suele llenarse de otros vehículos que también se han desplazado para asistir al recital y aparcar resulta casi imposible. Este tipo de eventos deben celebrarse en zonas que estén bien comunicadas y a las que la gente, siempre que sea posible, pueda ir andando. Además, a esto ahora hay que sumarle el alto precio de los combustibles.
Los ciudadanos buscan que se les facilite la vida por parte de instituciones y organismos, no que lo pongan aún más difícil. La gente quiere música en su ciudad, de calidad y que no tengan que salir de casa cuatro horas antes para poder llegar a tiempo. La gente quiere eficacia e ir a tiro hecho. Las facilidades en el desarrollo de la vida cotidiana siempre son vistas por parte de la gente.
Más facilidades
En estos tiempos que vivimos, la vida ya es suficientemente complicada como para que no nos faciliten al máximo el acceso a un concierto de música. Los políticos y las instituciones están para solucionar los problemas existentes, no para crear todavía más a una ciudadanía agotada. Necesitamos música para curar el alma y para poder levantarnos en esos momentos en los que creemos que ya no podemos más.
La música es curativa y en muchos casos es la mejor terapia que puede existir. Una medicina que alimenta, nutre y espanta los demonios que puedan estar atormentándonos. Un elixir mágico que nos conecta con lo mejor de nosotros y que hace que, al menos por unos minutos, nos traslademos a un lugar de paz donde solo existimos nosotros y lo que estamos sintiendo. Nuestro paraíso particular.
Como dice la canción de Abba, hay que darle gracias a la música por las canciones y por todo lo que nos hacen sentir. Ojalá empiece a revertirse esta situación con noticias como la que avanzábamos hace unos días del concierto que ofrecerá Fito Cabrales en el Auditorio. La ciudad de Castellón debe volver a llenarse de música, esa que alimenta el alma y los sentidos. La música es vida y después de dos años de pandemia es más necesaria que nunca.