La Fira y Festes de la Magdalena son santo y seña de Castellón y la ciudad las disfruta cada año como si fuera a ser el último. Aunque se trata de unos festejos fundacionales basados en la tradición, costumbres y mitología de nuestra tierra, todavía hay algunos aspectos que se podrían corregir y modernizar.
Estamos en una era donde cada día se pide igualdad desde multitud de colectivos y la igualdad es importante, sí. La equidad es igual de relevante en todos los terrenos y afecte a quien afecte. En la Magdalena y también en muchas otras fiestas alrededor de la provincia y del resto de la Comunitat Valenciana vemos como siempre hay Reinas de las Fiestas. Las jóvenes van siempre van acompañadas de sus Damas o de su Corte de Honor.
Igualdad en las Fiestas
¿Llegará el día en que veamos a un Rey de las Fiestas en Castelló? Parece ser que en el ámbito «fester» la igualdad ha pasado de costado. ¿Por qué no puede un hombre ser la máxima institución festera de la ciudad? No deberían haber campos vetados para un sexo ni tampoco para otro. Igualdad es igualdad en todo, en derechos y oportunidades.
En muchos ámbitos de la sociedad no hay igualdad entre hombres y mujeres. Uno de los más llamativos y conocidos es el mundo del cine hollywoodiense. Ellos, los actores, cobran infinitamente más que sus homólogas femeninas por hacer el papel protagonista en la misma cinta. Esta es una realidad ampliamente reconocida tanto por ellos como por ellas. En muchas casos, los chicos han donado parte de su sueldo a sus compañeras para equiparar así sus salarios.
Tampoco en lo relativo a la dirección hay igualdad en el mundo del cine. Kathryn Bigelow es la única mujer que se ha llevado el Oscar a mejor dirección por la aclamada película bélica «En tierra hostil». Hay directoras maravillosas en la industria cinematográfica, pero no se las reconoce en la temporada de premios. Son invisibles. Sólo vemos nominadas y promocionadas a más no poder las cintas dirigidas por ellos.
Esto es injusto y supone una clara discriminación por motivo de sexo. El trabajo bien hecho de una mujer merece ser igual de reconocido que el trabajo bien hecho de un hombre. Nadie merece que su trabajo se ensombrezca por ser de un determinado sexo. El arte es arte y si es de calidad ha de ser ser exhibido. Siempre que podamos, debemos promocionar los buenos trabajos artísticos hechos por mujeres, para que puedan disfrutarlos muchas personas.
Denuncias falsas
Esto no debería tener que ser dicho pero, tristemente es necesario. Esto no quita que haya otros aspectos en los que los perjudicados son los hombres. Un claro ejemplo son las denuncias falsas por violencia doméstica, que están empezando a abundar tanto en la esfera pública como en la privada. El caso más sonado en los últimos tiempos es el de Johnny Depp, que ha sido acusado por su ex mujer, Amber Heard, de malos tratos.
En un juicio celebrado en Virginia la pasada primavera, quedó probada la inocencia del actor y la malicia de ella, que difamó a su marido a sabiendas de todo el daño que estaba provocando. Ojalá este tipo de situaciones terminen pronto.
El sentimiento castellonero lo tenemos por igual hombres y mujeres. Sería bueno ver como un hombre también puede desfilar en lo alto de una carroza durante el Pregón. Sería curioso y diferente ver a un Rey de las Fiestas acudir a realizar la ofrenda al Rey Jaime I. Como dice el Pregón, les Festes de Castelló siempre serán «dignes entre les primeres, de tindre un lloc preeminent». Qué así siga siendo.